Existe una estrecha conexión entre la oclusión dental (mordida) y la postura del cuerpo. Esta relación se da principalmente a través de la articulación temporomandibular (ATM), que conecta la mandíbula con el cráneo y alberga receptores posturales clave que influyen en cómo nos colocamos y movemos.
🧠 ¿Cómo se relacionan la mordida y la postura?
La mandíbula, el cráneo, la columna cervical y los pies están interconectados. Por eso, cualquier desequilibrio en la mordida —como una mala oclusión, pérdida de piezas dentales, ortodoncia mal compensada o prótesis mal ajustadas— puede generar compensaciones posturales que afectan a todo el cuerpo.
Estas tensiones pueden originar síntomas como:
- Dolores de cabeza o migrañas
- Trastornos en la fonación y la deglución
- Problemas digestivos (hinchazón, estreñimiento, diarrea)
- Dolores cervicales y tortícolis
- Fatiga muscular y desequilibrios al caminar
🔄 La relación es bidireccional
Así como una mordida desequilibrada puede alterar la postura, lesiones o bloqueos en el aparato locomotor también pueden provocar una disfunción en la oclusión dental. Esto demuestra la importancia de abordar estos casos desde un enfoque global.
🤝 Un enfoque multidisciplinar para un tratamiento eficaz
En Midsa Odontologia creemos firmemente en la colaboración entre profesionales. La integración entre odontólogos, logopedas, fisioterapeutas, osteópatas, pediatras y podólogos permite ofrecer una visión más completa y personalizada para cada paciente.



