La respiración es un proceso esencial que, aparentemente, no necesita ser aprendido O SI?.
Una persona respira en promedio alrededor de 10.000 a 12.000 litros de aire en un día. Este aire, por muy limpio que esté, contiene partículas en suspensión como polvo, bacterias, virus o esporas de hongos. ¿Por qué la nariz y no la boca? La boca es, fundamentalmente, la entrada de los alimentos, tanto sólidos como líquidos. Su mucosa tiene otro tipo de especialización y carece de cilios que filtren el aire. Además, el aire que entra por la nariz se mantiene más caliente y ahuyenta gérmenes.
Y SI NO FUERA POCO, respirar por la boca puede cambiar la disposición de los huesos faciales en los niños. Según una revisión científica realizada a partir de metaanálisis, la respiración por la boca provoca en los niños cambios en el desarrollo de los huesos faciales y una mala oclusión (la boca no cierra de manera apropiada por mal alineamiento de los dientes).
El problema es que cerrar mal la boca causa problemas a nivel del músculo de la masticación, del cuello e incluso ocasiona cefaleas en los adultos.
Más de mitad de los niños de 12 años padece una mala oclusión de leve a severa, reportó la encuesta de salud oral en 2020 realizada por la Revista del Ilustre Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España.
Es por ello que siempre repetimos que una intervención temprana es lo adecuado, cuanto antes mejor. ¿Y por qué?
* A los 4 años un niño ya ha desarrollado el 60% del esqueleto craneofacial adulto
* A los 7 años la mayor parte del crecimiento nasomaxilar ya está completo
* A los 12 años ya se ha producido el 90% del crecimiento facial.
¿Aun crees que es mejor esperar?