La prevención de caries y gingivitis es el objetivo primario en el embarazo. ¿Por qué? Debido al aumento de la prolactina y los estrógenos se producen cambios en el organismo y también en la boca, provocando que la placa bacteriana actúe con mayor agresividad sobre los dientes y las encías.
Sino le damos la importancia necesaria se pueden dar problemas relacionados con un embarazo complicado y/o un parto prematuro, pueden crear anomalías del crecimiento y desarrollo dentales.
¿Qué debemos hacer?
Aumentar los cuidados: cepillarse después de cada comida, pasarse hilo dental por las zonas donde el cepillo no puede llegar, utilizar un enjuague antiséptico y flúor si fuera necesario.
La alimentación también es importante para una boca sana. Reducir el consumo de azúcares para evitar las caries y aumentar el consumo de calcio, fósforo, vitaminas, etc, que ayudarán a crear unas estructuras correctas dentarias, ya que los dientes de leche se forman durante el embarazo de la madre.