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Respiración bucal y alteraciones del lenguaje

El síndrome del respirador bucal produce varias alteraciones en el aparato estomatognático que afecta al niño tanto estética, funcional como psíquicamente.

En el siguiente post nos centraremos en las alteraciones de la voz y el habla.

La respiración bucal puede ocasionar  la presencia de  maloclusión dental, puede dificultar  un adecuado sellado labial, la posición correcta de la lengua en reposo y al final la alteración de una función puede afectar a otras funciones y a  estructuras del sistema fonoarticulatorio.

Debido a la relación que existe entre la función respiratoria,  la fonación y la articulación de las palabras, las dificultades, malos hábitos o falta de control en el patrón respiratorio puede alterar el proceso correcto de la articulación de las palabras, pudiendo dar lugar a alteraciones del habla como distorsiones en los sonidos por una salida incorrecta del aire.

¿Cuales son las consecuencias del hábito de la respiración bucal?

  • El hábito de la respiración oral ocasiona problemas en todas las personas, sin embargo los niños van a ser los más vulnerables debido a que están en pleno desarollo.
  • La respiración es una función del sistema estomagtonático. Interviene directamente en la producción de la voz y del habla, por consiguiente sus alteraciones pueden ocasionar que estas se alteren.
  • La respiración es la base de la voz, si no se realiza correctamente la voz se cansa, el sonido no sale de manera natural y las palabras salen con esfuerzo.
  • La respiración y el habla están íntimamente relacionadas, para hablar bien hay que respirar bien, cuando esto no ocurre el habla se distorsiona, el ritmo se altera, etc.
  • Algunas alteraciones de la voz y el habla están ocasionadas por una incorrecta técnica respiratoria.
  • La coordinación fonorespiratoria evita tensiones a nivel  laríngeo.
  • La respiración oral  puede cambiar la morfología de las estructuras fonoarticulatorias afectando a otras funciones del sistema estomagtonático como son la masticación y la deglución. En la respiración oral la posición de la lengua en reposo es anómala lo que favorece la deglución atípica.

En estos casos la valoración de los profesionales del área de odontología se hace imprescindible en la terapia logopédica. En Midsa Odontología contamos con tratamientos para la regulación de la función respiratoria, aparato de la Regulación de la Función de Aragao (RFA), que en coordinación con el tratamiento del logopeda logrará que el tratamiento sea exitoso.

A continuación os dejamos unos ejercicios orofaciales por edades para ejercitar una correcta respiración y desarrollo del habla.

De 0 a 3 meses:

Acariciar comisuras.

Acariciar labio superior e inferior (por el centro)

Con un cepillo rozar labios.

Acariciar mejillas con una pluma algodón o paño.

Le ofrecemos el dedo para que lo chupe o agarre.

Le ofrecemos un objeto para los labios e intentamos quitárselo.

De 3 a 6 meses

Jugar a cambiar expresiones.

Peinar mejillas (pincel).

Acariciar la cara.

Soplar cara suavemente.

Jugar a tirar besos.

De 6 meses a 1 año:

Imitar expresiones faciales

Juegos con la lengua

De 1 a 3 años

Estirar los labios.

Fruncir los labios.

Movimientos diferentes con la lengua. (dentro-fuera, a un lado al otro, arriba abajo)

Inflar y desinflar mejillas.

Inflar una mejilla e inflar la otra.

Vibrar los labios.

A partir de 3 años:

Inflar globos.

Intentar mantener el globo flotando en el aire mediante el soplo.

Mover con una pajita bolitas de papel, de plastilina, jugar hacer carreras, al fútbol, etc.

Soplar con una pajita en un vaso de agua.

Inflar pompas de jabón.

Mantener suspendidas en el aire pompas de jabón

Tocar la flauta.