BRUXISMO Y RESPIRACION BUCAL

El bruxismo del sueño es un hábito involuntario que afecta a más del 20% de la población mundial. Produce secuelas tanto para el aparato estomatognático como para el resto del organismo. En investigaciones recientes se habla de que el hábito de respiración bucal pudiera desencadenarlo y/o incrementar la seriedad de las efectos. No todos los pacientes con bruxismo del sueño necesariamente tienen el hábito de respiración bucal, pero sí todos los pacientes con el hábito de respiración bucal tienen bruxismo.

El hábito de respiración bucal no solo afecta la calidad del aire que va hacia el organismo (cargado de impurezas, frío, seco, deficientemente preparado), sino que para que se produzca, el cuerpo tiene que adoptar posiciones esqueletales y musculares (cuello, cabeza, tórax) incorrectas; esto a su vez produce, a largo tiempo, trastornos del sistema estomatognático y ortognático, así como desviaciones de la columna, caderas, planta de los pies; sin contar los dolores musculares que se producen al tener que adoptar estas posiciones anómalas para respirar.

El bruxismo se relaciona con una activación cerebral que produce despertares a intervalos, aunque la persona que lo sufre no los recuerde; estos despertares breves alteran el curso normal del sueño, lo que trae como consecuencia que se despierte cansado, con somnolencia, dolores en los músculos masticatorios, hipersensibilidad en los dientes a los cambios térmicos, movilidad dentaria, fractura de dientes, dificultad para abrir la boca (sobre todo al despertar), ruidos articulares, y muchas otras alteraciones del complejo sistema estomatognático y la salud en general (cefalea, dolor por detrás de los ojos, puntos dolorosos en los músculos de la cara, dolor en la cervical, sensación de oído tupido, etc.).

Es por todo ello que es necesario tratar estos casos cuanto antes, si sufres bruxismo ven y te ayudaremos.